Descripción
Desde que el humano comenzó a dominar el fuego, se presentó un problema importante: encenderlo. De ahí que las religiones se convirtieran en las guardianas del fuego: mantener un fuego permanente era importante por si los fuegos domésticos se apagasen, y de ahí que todas las religiones, todavía ahora, mantengan un fuego encendido en el santuario.
Me gustaron los citrinos porque su energía es similar a la solar y las flamas que salen de ellos son la viva representación del fuego, el acabado patinado con colores naranjas, azules y rosados dan la apariencia de flamas en movimiento.
Palabras clave: collares, aretes, piedras, piedras preciosas, gemas, juegos, coordinados