Primero pienso qué me gustaría hacer, que se le antoja a mi corazón, tengo normalmente varios temas rondando por mi mente y hago una lluvia de ideas para cada uno, al final el que más me guste es el que escojo, y es cuando empieza la tarea de investigar, para mi, cada nuevo tema es un viaje a través del tiempo y el espacio y disfruto enormemente de todo este proceso de investigación, después paso a la parte de los bocetos o prototipos y finalmente a la creación de esa pieza que se va a convertir en arte. Confieso que pocas veces termina como empezó la idea original, sin embargo es lo maravilloso y mágico del diseño.
También es en una forma de hacer trascender la Historia, y cada vez que alguien me pregunta por el significado de alguna colección o pieza, me apasiona platicarlo de la misma manera que me apasionó hacerlo.
Solo hago joyas que se pueden usar, mi naturaleza práctica me impide hacer diseños complicados, incómodos o similares a máquinas de tortura.